Evangelio lunes 12 de diciembre

Lunes 12 de diciembre de 2022 | Bernardita Marín Paul

12 DE DICIEMBRE DEL 2022

Evangelio según San Lucas capítulo 1, 39 – 48

Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América

María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor". María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz".

Meditación de Bernardita Marín Paul.

"¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme"

Creo que el Señor me quiere decir; que tu alma, desde lo profundo de gloria y honor a Dios, que la alegría inunde tu espíritu, porque tu has sido visitada por Dios. Así como mi Madre, anda al encuentro de la Trinidad. Comparte con ellos, la alegría de conocer el mensaje. Canta, ama, proclama que desde siempre y para siempre estarás conmigo y con mi madre María. Ahora en este Adviento es tiempo de preparar la casa, en espera de ni visita de amor que lo di todo por ti.
Me llena de alegría y agradecimiento, este evangelio. Esto es un canto del alma, donde se alegra Isabel de recibir a la Madre del Señor, se alegra, el hijo en su vientre y se alegra, María que agradece las bondades del Señor. ¿Cómo no me voy a alegrar desde lo más profundo? cuando a mí también me han hecho parte de esta fiesta de amor. El Señor me ha mirado, visitado y me ha dejado una Madre, como fiel compañera de vida, para que mi corazón se parezca al suyo.
Que mi espíritu se estremezca con Tú mirada tierna, que ve hasta lo más pequeño. Gracias por visitarme y querer darnos toda la alegría. Gracias poyor entregarnos a tu Madre para conocerte mejor. Permite que en esta navidad me prepare para recibir a Mi Señor, que El no viva la decepción de llegar a mi casa y que nadie lo espere. Se que vienes cargado de regalos, entre ellos a tu Madre, como mi madre y que sepa vivir la profundidad de este misterio.

AMÉN

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